martes, 24 de julio de 2007

A mi abuelita Carmen - Por Xibalbay


A MI ABUELITA CARMEN



Aquí con el corazón partido en dos porque tú presencia, tu beso, tu voz con la palabra de aliento, o el consejo, o el regaño o tus bromas y tu risa no nos acompañarán más; pero entonces te escribo abuelita Carmen: Te recuerdo como una mujer alegre y siempre en movimiento, que tarareaba o cantaba canciones desde que amanecía hasta que anochecía; que adoraba a los gatos, las flores y el mar y que con entusiasmo y amor nos cocinabas cosas deliciosas: carnes, guisos, queques, y los infaltables dulces y postres que sólo tus manos sabían dejar en el punto perfecto. ¡Qué sed incansable de aprendizaje! de ella puedo dar fe en 19 años compartidos, yo niña y luego adolescente y vos ya retirada de trabajar, junto a mi abuelito Gustavo con poca conversación por su parkinson, pero aun así, a tu edad madura continuaste aprendiendo cosas nuevas: estuviste en cursos de costura, haciéndome de niña vestidos bonitos dibujados por mi; luego de estilismo y belleza y mi pelo fue parte de tus experimentos, siempre me cortabas más de lo que yo deseaba; después haciendo pintura en tela y entonces dedicaste muchos meses para pintar un mantel bello de navidad con pastoras para mi tía y cuando te conté de mi embarazo, yo con 21 años, pintaste seis cuadros hermosos para el cuarto de mi bebé que apenas se formaba. Yo diría que vos sos una combinación de venas fuertes que sólo cualidades te supieron dar: Alegría, entusiasmo, picardía, con gusto por el vino y la música. Justa y generosa, que te hicieron una mujer activa y participativa de causas sociales nobles, crítica y entonces... escribiste muchos años para el Nuevo Diario haciendo análisis de los desperfectos del país. Admiradora de los literatos e historiadores. Firme en sus opiniones y creencias. Con pasión por la enseñanza: siendo maestra de primaria, alfabetizadora e instructora de yoga, Artista: que tocaba guitarra, mandolina, armónica, cantaba y hacia teatro, Pero sobre todas las cosas: una madre, una esposa y una abuela abnegada… un ejemplo único para todos tus hijos, nietos y bisnietos, Irremplazable. Te quiero, te queremos y te querremos siempre.

Xibalbay Gámez Terán.

No hay comentarios: